A vueltas con la incidencia de los algoritmos de bing
miércoles, abril 29th, 2015Toda tarea humana emite información la cual, al ser entendida, origina aprendizaje, esto es, entendimiento de un hecho señalado. Liderando el negocio de clase dinámica he conocido el auténtico significado de la importancia de las cosas para las personas. Se habla que solamente un ignorante mezcla el valor con el precio e incluso, trabajando con el Self-Storage, se aprecia en toda su profundidad lo verdadero de esta sentencia.
Los compradores guardan casi todas las ocasiones sentimientos (organizados o no) de la vida personal; almacena, por tanto, un universo infinito y multidimensional cuyo coste económico puede ser en almazen, por definición,incalculable.
La pareja se distancia y debe recobrar lo bueno de su pasado para continuar caminando por otra senda distinta. A la hora de contratar un espacio expone su historia y esta debe ser escuchada con el fin de conocer|captar el valor de lo que mete en el box.
Estas ocasiones exigen a los operadores de Self-Storage tener un alto nivel de profesionalidad puesto que son depositarios de una gran parte de los sentimientos de sus clientes.
En nuestro país “trastero” representa el espacio en el cual se meten los enseres se consideran los objetos que no tienendemasiada importancia para el propietario de éstos. Se trata de un concepto despectivo el cual no guarda semejanza alguna con el determinado uso que los clientes hacen de estos guardamuebles.
¿Qué ocurre cuando se trata de herencias? “He percibido en usufructo los enseres que me acompañaron en el transcurso de mi desarrollo como hombre, ellos contemplaron los muchísimas de vínculos que establecía con mi ambiente tanto social como material, se consideran auténticos confidentes de mi desarrollo y que quizá hayan sido capaces de activar mis neuronas espejo. La cuestión es que se ha generado entre los dos una concordancia sensitiva”. El mobiliario es de otros tiempos, osea lo que se considera antiguos ¿cuál es su valor?. No se puede calcular. Determina conservarlos aunque su vivienda pertenece a otro modelo estilístico y a diferentes tiempos. El self-storage sería la alternativa más recomendable. Lo fundamental será que se conserven de buena forma y además que el operador de self-storage que elija disponga de la sensibilidad indispensable a la hora de comprender lo que significaría esa sensación.
La actividad del Self-Storage es una labor de almazen con un elevado componente social y esto la convierte en una actividad permanente a través de los años más allá de modas y coyunturas de la economía.
Hoy en día cuando queremos información para ir, para poder reservar alojamiento, si queremos comer, para casi todo, acudimos a Internet y en especial al buscador de Google™.He estado en muchas reuniones empresariales donde se ha deliberado sobre la mejor forma de informar sobre los servicios y productos que ofrece determinada compañía. Han surgido muchas empresas las cuales, con ayuda de Internet, asesoran de de que forma mejorar la presencia en ésta y en las redes sociales. Gran parte de ellas ofrecen pura habladuría aprovechando la incultura funcional propio del brote de tecnologías recientes. Toda aplicación salida del desarrollo de la física, en especial de la física cuántica, llega como acontecimiento fuera de lo normal y cuando a eso se junta el sistema de el fetichismo o la leyenda, el cocktail está servido para el aumento de comerciantes de crecepelos.
Las compañías están buscando la manera de perfeccionar el posicionamiento en La red, osea la manera de salir los primeros en el buscador de Google™ en el momento que un usuario ocasional hace una búsqueda del producto o prestación que precisa, en el caso de la función del self-storage, el potencial usuario escribirá trasteros en…, arrendamiento de trasteros, etc. Y para conseguir eso existe el procedimiento de costear publicidad y que forzosamente se convertirá en más gastos para el cliente del servicio, pues el gratis en ningún caso existe. Existen medios que surgen del conocimiento del funcionamiento de los buscadores e indagan itinerarios consistentes en el interés social objetivo.
Como ayuda a esto encontramos el pendamiento siguiente.
Einstein popularizó la idea de espacio de más de tres dimensiones partiendo la realidad física otorgando cuerpo y existencia tangible a los espacios de muchas dimensiones elaborados por Riemann. Hoy día hablar de espacios de muchas dimensiones no extraña a nadie. En el momento que Abbot escribió Planilandia (puede bajárselo por la red) la sorpresa fue enorme. Google™ se ocupa de espacios de más de 1 millón de dimensiones.
La forma en que Google™ ordena los resultados de la búsqueda se basa en las ciencias exactas.
En el año 1988 los jóvenes alumnos de la Universidad de Stanford, Larry Page y Sergey Brin hicieron un proyecto de investigación cuyo nombre era “Anatomía de un buscador hipertextual”, en ese proyecto se descubrió un elegante algoritmo que ordenaba las páginas de una lista amplísima a partir del criterio de importancia.
La relevancia de una página cualquiera, que se encuentre| en la red, será el resultado de la suma de la importancia asignada a cada una de las páginas que la citan a las que sumamos el número de enlaces. Se trata en definitiva, otra vez, que hablen de ti aunque no sea bien.
Es evidente la complejidad de la realización práctica sin embargo lo significativo es la filosofía que hay detrás.
Determinar la importancia de una página nos traslada al mundo de los métodos de ecuaciones algebraicas. El alumno de ciencias e incluso de económicas está acostumbrado a algo denominado diagonalización de matrices que producen en el universitario novel una extrañeza y además rechazo, consiguiendo en numerosas situaciones notas como “eso apenas vale para nada, que rollo”. Pues bien autovalores y auto vectores son los elementos que viven en el universo de Google™ hay que encontrar un individuo (x1, x2…xn) resultado de el sistema n-dimensional.
La sugerencia que yo doy a los empresarios sería esta: no dejéis de pagar por la realización de vuestro propósito de posicionamiento, haciendo caso omiso a todo canto de sirena.
El usuario de Internet puede apreciar en que momento una empresa paga la publicidad o cuando Google™ posiciona por beneficios objetivos de la información.
Por fortuna cada día tenemos mayor juicio acerca de la parlatanería publicitaria. El buen hacer, con los días acaba aplicándose pues hace frente a los tratamientos empleados por la preferencia natural para el progreso. Genes y memes se extienden delante de nuestros ojos.